Ausencias que parecen victorias.

Nunca supiste quedarte,
te vas sin decir adiós,
porque el adiós es una promesa,
de algo, de lo que sea, de nada.

Te has ido tantas veces,
que cuando vuelves,
tu presencia no significa nada.

Tu mundo gira en órbitas distintas,
a veces nos cruzamos, pero nunca es permanente,
y cuando nos vemos, de lejos,
somos desconocidos,
porque para entonces somos distintos.

La próxima vez que nos veamos,
yo tendré más cicatrices, pero esta vez, no por ti;
tú tendrás menos miedos,
y más errores a tus espaldas.

Quizás, con suerte,
no habrá una próxima vez.
Quizás no vuelvas a aparecer en mi puerta,
quizás la próxima vez que nos veamos,
no sintamos a la culpa ahogarnos.

La próxima vez,
no sentiré tus pisadas detrás de mi en el metro.
La próxima vez,
cerraré la puerta en tu cara.
La próxima vez,
no te dejaré entrar,
no otra vez.

Vete,
por favor,
vete
y no vuelvas.




Comentarios

Entradas populares